22.10.09

Traducción: Los aforismos de Murilo Mendes

Selección, traducción y nota de Rodolfo Alonso


Durante 1922 estalló en São Paulo, por entonces apenas una ciudad de provincias, el legendario movimiento modernista brasileño. Auténticamente vanguardista, fue en realidad la antípoda de su homónimo, el modernismo hispanoamericano. Adelantado a las grandes corrientes europeas (el surrealismo iba a tardar, por ejemplo, todavía un par de años en concretarse), no sólo marcó por eso en forma ineludible, orgánica, su carácter latinoamericano sino también porque, siendo estéticamente de avanzada, supo investir al mismo tiempo una revalorización y hasta una potenciación de los valores más hondos de su comunidad, de su país y de su cultura.
Dentro de ese grupo de brillantes artistas, donde fueron mucho más numerosos los grandes poetas (Carlos Drummond de Andrade, Manuel Bandeira, Cecília Meireles, Augusto Frederico Schmidt, Vinicius de Moraes), se destacó una voz lírica excepcional: Murilo Mendes (1901-1975). Cristiano de fondo, contradictorio y ejemplar, antifascista convencido, defensor de la liberación social y de la democracia amenazada, enemigo jurado del prejuicio y de la hipocresía, apasionado y lúcido, categórico y tierno, capaz de humor y de lirismo, de sensualidad y de mística, concretó varios memorables libros de poesía (“Historia del Brasil”, “Tiempo y eternidad” --en colaboración con Jorge de Lima--, “La poesía en pánico”, “El visionario”, “Las metamorfosis”, “Mundo enigma”,”Poesía libertad”, “Ventana del caos”, “Contemplación de Ouro Preto”, “Siciliana”, “Tiempo español”, entre otros).
En 1944 reunió, en “El discípulo de Emaús” más de setecientos cincuenta aforismos, en su enorme mayoría de una agudísima y visionaria percepción y que, si bien nos revelan claramente su espíritu y sus relaciones con su época, siguen teniendo hoy por lo general honda vigencia, en muchos casos quizá más bien como inquietudes antes que como asertos, pero siempre contagiando una sincera, conmovedora y saludable, humanísima sed de absoluto. De ese mismo volumen, inhallable entre nosotros, se han seleccionado los traducidos a continuación.





El absoluto es el primer motor de todas las relatividades.

La moral es la filosofía del instinto de conservación.

La sensualidad multiforme es mucho más insaciable que la sexualidad dirigida a un punto objetivo.

El no-católico rechaza automáticamente el título de UNIVERSAL.

Lo difícil no es encontrar la verdad: es organizarla.

Lo invisible no es lo irreal: es lo real que no es visto.

Jesucristo no esperó la madurez para liquidar a los sabios y doctores: lo hizo a los 12 años.

El hombre es un ser eminentemente teatral.

El concepto primordial del arte encierra la idea de equilibrio.

La indigestión produce más víctimas que la aviación.

Los artistas piensan que saben. Los científicos no saben que no saben. Los santos saben que no saben.

El amor burgués es la organización de la imprudencia.

La estética es la filosofía de lo superfluo.

Ver bien y oir bien pueden ser un suplicio mayor que no ver y no oir.

Hay hombres que se matan, para no matar.

La idea de Dios abandonado por Dios debe ser uno de los raros y grandes consuelos del hombre.

El ángel de la guardia es proporcional.

Una revolución triunfante pierde el elemento novelesco que hay en las conspiraciones. A un poeta revolucionario nunca le gustaría llegar al gobierno. Yo conspiraría si tuviese la certidumbre de perder.

Los pájaros se sienten bien en el aire, los peces se sienten bien en el agua: los hombres no se sienten bien en la tierra.

Jesucristo es tan utopista que coloca el Paraíso en el otro mundo; Karl Marx era tan realista, que lo colocó en éste.

Todo exponente lo es siempre de la mediocridad.

Saludo a Renan.
Quien declaró: “Yo soy LA RESURRECCION Y LA VIDA” no puede absolutamente ser un gran hombre. O es loco, o es Dios. El gran hombre es Renan.

Reformando a Rousseau:
El hombre nace malo, la sociedad capitalista lo hace peor.

El surrealismo, intentando sobrepasar los límites de la razón humana, se aproxima a veces considerablemente a la mística.

Prefiero la nube al ómnibus.

Todos los hombres deberían ser objetores de conciencia.

Un gran artista debe conciliar los opuestos.

No conocemos nuestro verdadero NOMBRE.

No se debe intentar cambiar la estructura de la sociedad civil antes que ciertas hipótesis de la ciencia hayan sido cambiadas en leyes.

Instruir es proporcionar elementos de experiencia.

Dios es tan elegante que no aparece para recibir aplausos. Manda a los santos en su lugar.

El uso corriente de la vida nos predispone para sus consecuencias lógicas.

Pocos hombres alcanzan su época.

Hacer justicia es reponer un equilibrio.

Divorcio.
La Iglesia Católica permite la separación de los cuerpos. Pero no deja al fiel casarse otra vez, esto es, no deja REPETIR LA BURRADA.

La Revolución es la confusión entre los medios y los fines.

La invisibilidad es uno de los más bellos atributos de Dios.

La mujer es el gran campo artístico del hombre.

En el pensamiento no existe espacio.

Tal amor, tal vida.

Donde no hay caridad hay infierno.

El hombre es movido y motor.

Somos indignos del misterio.

Jesucristo no vino al mundo para destruir ningún régimen de gobierno, ni instaurar ningún nuevo régimen. Los ingenuos (inclusive algunos de los espíritus más esclarecidos de la humanidad) continúan atribuyendo la desgracia del hombre a los sistemas políticos.

La liturgia es la comunicación social de la caridad a través de los cinco sentidos; una lección de vida, renovada todos los días bajo el influjo del Espíritu Santo.

Vivir litúrgicamente es aceptar la tribulación, con Cristo y por Cristo; es consolar a los que sufren; visitar a los enfermos y encarcelados; vestir a los desnudos; liberar a los oprimidos; dar de comer a los que tienen hambre; dar de beber a los que tienen sed; esperar, como William Blake, cantando himnos, la muerte, pasaje pascual hacia la resurrección en el Cristo glorioso.

Las más antiguas tradiciones -casi inmemoriales- constituyen el lastre de la poesía.

Cristo es el metteur-en-scène del mundo.

Tocar es conocer.

El placer es una revelación concreta y alegórica.

Conviene no olvidar que la Vida Eterna vino a este mundo.

El tacto es en el amor un elemento de máximo poder, al mismo tiempo físico y espiritual.

Por los cinco sentidos también se va a Dios.

El hombre debe ser re-generado.

Si el hombre está dividido dentro de sí mismo, ¿cómo no ha de estarlo frente a una mujer?

Las montañas presentan una fuerte relación con el pecho original, con la curva del vientre femenino; y despiertan la nostalgia de las Colinas Eternas.

Lo humano en Cristo es divino en el hombre.

El amor alcanza la intensidad cuando presencia y ausencia se equivalen.

Dios no es solamente fin; es también centro.

El amor es una comunicación de bienes; por eso es anticapitalista; por eso es caridad.

La propiedad colectiva podrá ser desviada de sus fines, y servir tanto al mal y a la injusticia como la propiedad privada.

El cuerpo es también un oráculo.

En el poeta existe una comunicación de todos con cada uno, y de cada uno con todos.

El juicio hiere a la caridad; pero la comparación es un método de cultura.

El nazismo es la crueldad organizada.

El hombre puede ser muy espiritual, y nada celeste.

Toda la dirección conduce a un centro común.

Nada existe sin culto.

El cielo y la tierra se comunican incesantemente.

La erudición es la capitalización de lo superfluo.

El comunismo es revolucionario frente al capitalismo, y conservador frente al cristianismo.

El lobo es también oprimido.

En la Iglesia Católica no existe impresionismo.

Mozart, siendo el producto extremo de una civilización refinada, es también un hombre con la estatura de los antiguos. Su sustancia es el Fuego.

La poesía es la realidad; la imaginación, su vestíbulo.

El error básico del comunismo consiste en haber relegado a un plano secundario los problemas fundamentales del espíritu humano.

Una de dos: o Cristo fundó la Iglesia, sabiendo a priori que la traición y la corrupción se manifestarían en ella a través de los siglos, pero que a pesar de esto ella permanecería como la verdadera depositaria y transmisora de su doctrina; o entonces no lo sabía, y en este caso Cristo no es Dios ni profeta: se engañó como cualquier mortal.

Si no hubiera un equilibro final y universal, todo habrá sido mentira.

Es necesario hacer tabla rasa de nuestros procesos visuales. Aprender a ver en conjunto y en detalle.

El pintor debe ser tan ciego como vidente: palpar, tantear.

Los malos cuadros ayudan a esclarecer la crítica de los buenos.

Un jardín puede relacionarse tanto con la pintura como con la arquitectura: relación incluso abstracta.

La vulgaridad al alcance de todos; he ahí la fórmula de la civilización norteamericana.

Un pintor pinta hasta el fin de su vida un único cuadro, un poeta escribe un único poema, etc. El hombre siempre dice la misma cosa desde el principio.

Sólo el futuro es modernísimo.

El orden práctico, burgués, es lo opuesto a la Revolución de las Beatitudes.

El verdadero poema es conjuntamente un ser de circunstancia, y eterno.

No deseamos la vuelta del hombre medieval. Deseamos la instauración del hombre ajustado a su vocación y a sus objetivos, de cultura más armónica que especializada, sembrando en el tiempo para recoger en la eternidad, conciudadano de todos los seres y heredero consciente de la promesa divina, hombre supranacional que no confunde la cultura con la técnica, ni el valor con el dinero. Queremos el hombre nuevo que no pone sus fines en sí mismo.

La mirada del poeta es vastísima: sólo él percibe los innumerables crímenes contra la Poesía.

Las doctrinas modernas se caracterizan por una notable falta de poesía.

“Hoy estarás conmigo en el paraíso.” Es lo que Cristo y la Poesía dicen todos los días a los hombres de buena voluntad.

Cristo es delicado y agresivo.

El cristianismo es desmesurado dentro del equilibrio.

Jamás conseguirán dar vuelta al alma rusa. Podrán obtener de ese gran pueblo todo lo que quieran, pero apelando siempre a su misticismo.

En Rusia todo es grande, hasta el error.

Dios es infinitamente cortés y tolerante. Hace nacer el sol y la lluvia sobre el primero de los capitalistas y sobre el último de los proletarios.

Raramente recuerdo que soy escritor; nunca olvido que soy poeta.

Sólo se aprende lo que se precisa saber.

Es muy difíil saber pecar con profundidad.

Lo que veo, toco.

La lucha de clases proviene de la lucha primitiva de Caín y Abel. Esa lucha es una de las consecuencias del pecado original. La historia de las sociedades es la historia de la CAIDA CONTINUA DEL HOMBRE.

La Revolución es económicamente necesaria; pero filosófica y espiritualmente errada.

De modo general los poemas son parodias de la Poesía, como los sermones son parodias del Verbo..

Amigos míos, todavía estoy vivo. ¿Por qué no anticipan la nostalgia que van a tener de mí cuando me muera? ¿Todavía no notaron que muchas veces pensé por ustedes, sufrí por ustedes, hablé por ustedes? Todavía no comprendieron bien mi presencia y mi significación. Para eso es necesario que se desplace un nombre en el tiempo, y un cuerpo en el espacio.

La guerra actual está enseñando a los hombres a separar lo superfluo de lo esencial. No quiero decir que todos estén aprendiendo.

Dios siempre se manifestó poéticamente.

¿Quién escapó hasta hoy a la autoridad?

La verdad escapa al punto de vista, creación arbitraria de la perspectiva.

El deseo que tenemos de Dios no es vago: proviene de la necesidad, que experimentamos en nuestra carne y en nuestro espíritu, de asumir todas las cosas del mundo en una Persona infinitamente perfecta, que nos ame, nos comprenda, nos absuelva, nos edifique sobre nuestra miseria, nunca nos traicione, y nos eleve a la contemplación del Origen de los orígenes, el Principio y el Fin de todos y de todo.

La desproporción es la nostalgia de la simetría.

Hasta en la revolución existe la simetría.

Si no nos elevamos, el peso del mundo nos aplastará.

Vivimos de los restos de un mundo antiguo, en que todo era comunicación, vida de alegorías, revelación y creencia. La tierra está repleta de mecánicos y de alfabetizados que no comprenden más nada del espíritu poético del mundo. Nuestra última esperanza está en los CIEGOS.

Nuestra vida es una continua alusión a una realidad superior que nos escapa en su totalidad, pero de la cual percibimos todos los días indicios y centellas. Ni todo nos es revelado, ni lo ignoramos todo.

En el plano poético, lo espiritual es orgánico.

Cuanto más extenso y profundo, más humilde.

La pintura es una recapitulación del hombre y de sus objetos familiares y míticos.

Cada cuadro es para el pintor un problema nuevo que se relaciona con un problema antiguo. Entre los cuadros más aparentemente diversos existe una aproximación que los fija en la unidad.

Los sentidos de un pintor se desarrollan, no sólo en la observación minuciosa de la naturaleza, sino durante su propio trabajo de confección del cuadro.

El principio plástico de un cuadro lo protege de la exégesis interesada.

Hay una especie de meditación plástica tan intensa como una meditación filosófica.

La naturaleza es muy surrealista.

Un buen cuadro es el que puede ser fragmentado, sin que se encuentre en cada pedacito ninguna solución de continuidad plástica.

No puede existir conflicto entre la pintura de caballete y la mural, como no existe conflicto entre la música de cámara y la sinfónica. Las dos formas pueden perfectamente coexistir.

La realidad en la pintura asume el valor de un mito. En la verdadera pintura el genio de la transposición es mucho mayor que el de la descripción.

Todo pintor visionario es ante todo un gran realista.

Para el pintor mediocre la liberación del tema, provocada por los movimientos del arte moderno, constituye un estorbo.

Sólo no es moderno el que no es antiguo.

Un cuadro es sin duda una operación manual, pero es el resultado de innumerables precedentes operaciones visuales y mentales.

La regla de oro crea la necesaria disciplina; pero existe también una regla de oro de la libertad.

Toda sutileza de forma se detiene ante un conocimiento imperfecto de la materia.

Hoy hay pintores que tienen miedo de pintar manos, como hay poetas que tienen miedo de escribir la palabra estrella. Los antiguos desconocieron eso. En verdad no existen asuntos literarios, mientras subsista la verdad plástica. Pero existen pintores que son malos literatos.

Es importante poseer la imaginación del color o del diseño, no del tema.

La pintura se expresa por la forma y por el color, y no por la poesía. Ella produce la poesía como el rosal produce la rosa, naturalmente y sin intención.

Ningún gran pintor moderno rompió con la tradición plástica; más bien la recuperó.

La conquista de los medios técnicos anda a la par con la conquista de la personalidad.

Se observa un abuso de la línea recta en la arquitectura moderna, y esto es debido a su carácter utilitario. Pero el hombre ya se está cansando, y retomará la línea curva, de acuerdo con la tendencia permanente de la naturaleza humana de retornar a los orígenes, a la línea del vientre femenino, “a las ideas madres”. Por eso el cementerio debería tener forma oval.

El cine es tal vez el medio técnico más poderoso que el hombre encontró para representarse a sí mismo; pero esta admirable invención se halla completamente pervertida por el espíritu comercial, industrial y capitalista; en una palabra, satánico.

El teatro moderno está siendo deformado por el preconcepto antiteatral. Se transformó en mal cine.

Don Quijote contiene muchos elementos de circo.

El circo contiene elementos populares tan fuertes, vivos y sugestivos como el cine.

El culto religioso es el padre de la cultura.

El hombre tiene gemelos que desconoce, esparcidos por toda la creación.

Pasaremos del mundo adjetivo al mundo sustantivo.

A este siglo le sobra el espíritu técnico; le falta un gran estilo de vida.

El primer hombre, Adán, es el más joven de todos; el úiltimo hombre será el más viejo. (El hijo es más joven en relación con el padre, pero en relación con la vida de la humanidad es más viejo.)

Cuando los fusiles, las togas de los jueces y las sandalias de las prostitutas sean recibidos en los museos, entonces comenzará la vida poética.

Oh socialistas y comunistas, mis hermanos, ¿por qué no podéis reconocer la verdad de Jesucristo? ¿Tenéis más amor a la libertad que yo? No. ¿Vuestro espíritu es más amplio que el mío? No. ¿Sois más inteligentes que yo? No. ¿Sois más sensibles que yo? No. ¿Sois más poetas que yo? No. ¿Sois más solidarios con los pobres y los oprimidos, que yo? No. ¿Entonces por qué?... ¡Ah! será ciertamente revelado en el final de los tiempos.

Es necesario pensar el pensamiento.

Es profundamente trágica la constatación de que el hombre moderno sólo se divierte en las trincheras o en los casinos.

Cosa grande es asumir la humanidad, y mayor cosa todavía, liberarse de ella.

Todo está corrompido, porque se corrompió el incorruptible amor.

El FIN sólo es trágico para quien no lo mereció.

Asimilarse con la tierra ya es tocar un punto alto de la cultura; pero asimilarse con el cielo, es alcanzar el extremo de la acción poética.

Hay un número mucho mayor de motivos que unen a los hombres, que de motivos que los separan. De ahí la gran mentira del racismo.

La humildad es natural y elegantísima; el orgullo es arbitrario y desacompasado.

Cristo descifra al hombre.

No existe ningún acto oculto.

Desconozco la guerra justa.

El hombre es el cobayo del hombre.

“Guerra a la guerra”, es todavía una divisa belicosa.

Una guerra genera otra. Ultimamente surgieron varias familias de guerras: la guerra económica, la Blitz-krieg, la guerra de nervios, la guerra total, etc. Qué grandioso libro por hacer: el de la Generación de las Guerras.

Perfeccionar la vida interior no es apenas una cuestión de moral: es también una cuestión de ritmo.

Dar es mejor que recibir; consolar es mejor que ser consolado.

Camoens es un hombre bíblico: de esos capaces de viajar tres días en el vientre de una ballena. Frente a la situación actual, su figura y su obra adquieren un contenido nuevo, y deben ser interpretadas por medio de una iluminación más fuerte. La importancia de Os Lusíadas para la raza portuguesa es manifiesta; pero la importancia universal de la Lírica no lo es menos,

Hombre genuino, viril, sin sombra de fingimiento. Sensual, sin duda; y casto. La referencia a las “damas de alquiler” y a las “ninfas de agua dulce” no altera esta hipótesis. Quien haga objeción, no conoce el cristianismo; conocerá cuando mucho un cristianismo vago y desencantado. Un alto pudor se transparenta en la mayoría de los sonetos. Y sólo un hombre de accesis podría haber escrito ciertas elegías y canciones; entre otras la insuperable canción décimo tercera.

Pocos han hablado del amor tan objetivamente y subjetivamente. En algunos sonetos este amor a veces reviste un aspecto platónico; pero nunca un aspecto vago. El amor que lo ataca en todo instante -siendo también atacado- es su centro y su gran negocio. ¡Y qué ternura fuerte!

El hombre moderno efectuó la separación entre la palabra y el acto; es un hombre dudoso, farisaico. El hombre Camoens es firme e integral. En él no combaten el sí y el no. El hombre Camoens es el Sí. Su acto es fiel a su palabra. Este Luis de Camoens sabía muy bien qué es el verbo: por eso pudo encarnarlo.

Hay dos especies de desheredados: los pobres y los ricos. Hay una especie de herederos: los pobres de espíritu.

El corazón del rico es el huevo del infierno.

La única posibilidad humana de convertir a un rico, consiste en despojarlo de su riqueza.

No sabemos bien lo que Dios envía de catástrofes al interior de un rico.

Actualmente todos, excepto los capitalistas, somos proletarios.

El rico no distingue lo superfluo de lo esencial; es esencial lo que le garantiza los lucros.

No existe nada más dentro de un concepto lógico, y menos digno de sorpresa, que el desprecio del rico por el poeta.

A veces una revolución se apoya en principios traicionados, mucho más que el supuesto orden.

Los que conservan el desorden no son conservadores; son bandidos.

La revolución no es hecha: se hace por sí misma.

El poeta es el hombre que da; el rico es el hombre que toma.

Es más importante ser refinado del corazón que del espíritu.

A todo se escapa, menos a una metafísica.

¡Cuántos hombres viven de ideas que nacieron muertas!

La lectura nos debe leer, tanto como ser leída.

Todo lo que es genuino y simple contiene un elemento nuevo y revolucionario.

El mal es mucho más barroco que el bien.

¿Habrá algún gran espíritu que no sea clásico?

Los casamienos muchas veces no aciertan porque la mujer, criatura profundamente espiritual -poco conocida del hombre- es casi siempre usada por éste apenas como un bien temporal.

La mujer, aun cuando colaboró en la Caída, reveló su profundidad.

El héroe crece con la propaganda; el santo crece con la discreción.

Se equivocan los que pretenden desde ya excluir a Alemania de la comunidad de las naciones. Sin duda ella ha cometido crímenes monstruosos que van creciendo proporcionalmente con su capacidad técnica de expansión. Pero el hombre dará una triste prueba de su impotencia si no pudiera transformar, por la doctrina y por la acción, a este grande y miserable país. La juventud nazi, después de esta guerra, deberá ser catequizada, tanto más que ella no es responsable por los crímenes de sus dirigentes, que deberán ser juzgados y castigados. Por otro lado, gran parte del mundo todavía es materia colonizable.

¿Para qué sirven ciertos hombres, sino para morir, fertilizar la tierra?

Los políticos hipnotizaron a la masa, y le pusieron una etiqueta. El individuo ya no sabe quien es, qué piensa, qué puede, qué quiere, adonde va.

El corazón oprimido pesa sobre el espíritu del hombre, sofocándolo.

El hombre moderno encuentra ridículo tanto lo simple como lo sublime.

La burocracia intelectual aumenta día a día.

La pasión y la razón no siempre se contradicen, y muchas veces se complementan. ¡Qué admirable clarividencia encontramos a veces en la pasión!

El universo aprende del hombre.

Se suprimió la infancia.

Toda victoria exterior se vuelve inútil frente a una derrota íntima.

Cristo dio la comunión a Judas.

La moral es una muleta excelente, pero es una muleta.

Después de aparecido el psicoanálisis, cualquier imbécil puede candidatearse a intelectual.

No adelanta prever sin proveer.

Una idea es una sensación abstracta, y que quiere estallar.

El universo es un vasto signo concreto que se mueve.

La reconstitución de la poesía en el grupo familiar será una de las grandes tareas de la generación de mañana.

Atribuyendo a Dios o a la sociedad todos nuestros males, suprimimos nuestra nobleza personal y nuestra capacidad de elección y corrección.

La presentación de un problema del espíritu debe ser tan fascinante como su solución.

¿Criticas la escasez de las realizaciones de la Iglesia? Intenta convertir a un hombre.

La poesía habita un mundo, la prosa otro.

Es tan necesario saciar el hambre y la sed, como activarlas.

Lo que será realizado ya se realizó.

La muerte quema todo lo que es profano.

Los que persisten en considerar la religión, el arte y la ciencia como compartimientos estancos, poco avanzan en el conocimiento del universo.

Siempre, en todos los tiempos, la poesía corrigió a la crítica.

Los que desean la abolición del dinero muestran bien la debilidad del hombre, que no se le puede resistir.

La Biblia es un libro perfecto, y que se rehace constantemente. En él la antigüedad, la era moderna y la futura se encuentran; y lo eterno se vuelve cotidiano.

El anti-semitismo, o el anticatolicismo, o el anticomunismo, son a veces el único recurso intelectual de ciertos hombres. El vegetarianismo intelectual es mucho más extenso que el otro.

El hombre conspira contra sí mismo.

El atraso de los otros hombres impele cada vez más al poeta hacia el futuro.

Es difícil ser cristiano sin ser antes pagano, e israelita.

La burocracia del odio es la más terrible de todas. Ya no me refiero a la energía que ella exige en la producción de tantas máquinas mortíferas; sino al número incalculable de almas humanas que destruye.

Dios debe ser percibido tanto por el espíritu como por los cinco sentidos.

Hay un perenne murmullo en el universo, que sirve para el diálogo interminable entre la criatura y el Creador. Lo que le falta a ciertas personas, para oirlo, es la musicalidad.

La visión de la humanidad a través de sus clases se está volviendo tan falsa y unilateral como la visión de la humanidad a través de sus razas.

Hay tres tipos principales de mujer: la mujer de pie, la mujer acostada y la mujer arrodillada.

No debe existir desproporción entre la sustancia y la forma.

El poeta es esclavo y señor del poema.

Nada es más individual que el sueño.

O dominamos la realidad, o ella nos domina.

La realidad debe ser poco a poco domada, hasta ser captada por el lirismo, para que se opere su transformación, y elevación al plano del espíritu. Así se forma la creación artística.

¿Qué es la muerte? La extinción del libre arbitrio.

La muerte de una persona amada, no sólo nos confronta con lo absoluto, sino que nos proporciona una experiencia anticipada de nuestra propia muerte. El choque entonces percibido proviene de que pasamos de la comunidad con la vida a la comunidad con la muerte.

La evolución es muchas veces más fuerte y peligrosa que la revolución.

El hombre es el gran tema del hombre; ya que Dios no es un tema.

Es preciso ser conmovido y conmover.

Dos facultades sin relación se excluyen.

Acepta los contrarios, para que alcances la identidad.

¡Cuántos muertos viven de nuestra vida!

Pocos hombres exploran su alma.

Prefiero el purgatorio al futuro paraíso terrestre.

La danza está en el principio del culto religioso; su influencia se extiende a todas las cosas.

Hay el hombre que danza y el hombre que es danzado. El verdadero danzarín es danzado.

Dios y la danza caminan del Oriente hacia el Occidente, y volverán al Oriente, cerrando la parábola.

Sólo el mineral no danza.

El principio místico de la danza es demostrado incluso por ese hecho de que en ella la acción estática es tan importante como la acción dinámica.

Después de tantas teorías volvemos a los antiguos conceptos: la danza es un desdoblamiento de la revelación poética; una confrontación plástica del hombre con el destino; un ritual de encantamiento.

Cristo no tiene personalidad. La abandonó para desposar a toda la humanidad. Es una Persona.

El poeta no quiere ser gobernado ni gobernador.

Conforme a los autores la lengua portuguesa es rica o pobre: prefiero la pobre.

El pájaro da admirables ejemplos de delicadeza e independencia. Canta, canta en cualquier lugar, y se va sin querer saber de aplausos ni de paga.

Recojamos de la tradición lo que está espiritualmente vivo; y quememos sus formas caducas.

El arte moderno está siendo condenado por la propia inteligencia en la cual puso sus fines.

La poesía es tan diurna como nocturna.

Estamos cansados de la relación; restituyámonos en la unidad.

Hay una cierta demagogia musical, a la cual escapan principalmente el canto gregoriano, Bach,. Mozart, Scarlatti y Debussy.

Sólo por los místicos, por los músicos y por los poetas se podrá restaurar la melodía de la estructura humana.

El pueblo, en su profundo instinto, siempre imaginó al paraíso según la música: armonías sublimes, coros de ángeles, conciertos de arpas y violines; el ambiente de la Beatitud. En el infierno no hay música.

Oid y considerad el gran ritmo perenne del Evangelio y de Platón.

¿La música piensa? Respondo: no hay una representación objetiva del mundo en la música; hay la contemplación de las ideas que se equilibran en cuanto número y ritmo.

La musicalidad de Beethoven realizó, por anticipada intuición, en sus “Cuartetos”, el filtrado de la lucha metafísica del hombre contemporáneo.

Persiste la costumbre de clasificar a Beethoven com el “hombre de Rousseau y de los principios de la Revolución Francesa”. Estos sin duda lo influenciaron. Pero no es menos hombre de Shakespeare, de Plutarco y de Homero, cuyos libros nunca abandonaba. Y, sobre todo, no es menos hombre de Haendel y de Bach. El espíritu de Beethoven se remonta a los antiquísimos orígenes de a misma humanidad.

El duelo Mozart-Beethoven no tiene razón de existir. La naturaleza de Mozart es más íntima, vocal y profana: la de Beethoven más colectiva, instrumental y religiosa. Pertenecen a dos diferentes familias de espíritus, que un día terminarán por unirse.

Una cosa es tener visiones, otra cosa es ver.

Gil Vicente es una feria de prodigios. Poeta teocéntrico en pleno Renacimiento volcado hacia el exterior, no es menos humanista que sus pares: pero, aunque estudie y considere al hombre -porque lo ama- no coloca en él sus fines. Antes podremos decir que se afilia al espíritu de la Edad Media, no sólo por el carácter de su religiosidad, sino por su concepción del teatro ligada a la de los “misterios”. Es principalmente por la crítica al fariseísmo y a las costumbres de los cristianos -tanto legos como eclesiásticos- que se emparienta con el espíritu renacentista.

Pocos poetas, en todos los tiempos, habrán comprendido y amado tan bien a Cristo como Pobre.

Cuando la mujer vuelva a poner su genio en el sentimiento; entonces comenzará la nueva era poética.

Las cosas se transforman más de lo que evolucionan.

Cristo es una Persona colectiva.

El espíritu de invención frente a la realidad produce el choque necesario para la creación artística.

No existe cultura sin penetración individual.

Oriente y Occidente un día se encontrarán.

Existen cinco elementos: el aire, la tierra, el agua, el fuego y la persona amada.

Lo mágico nada tiene de mágico. El científico, el técnico no son mágicos para el lego. Cualquier elemento simple de la naturaleza es mágico.

Jesucristo es la civilización.

Lo superfluo para el místico o el poeta es lo esencial para muchos otros hombres.

San Pablo se volvió para siempre el modelo de todos los hombres que quisieron comunicar su llama.

Sólo no existe lo que no puede ser imaginado.

¡De cuántas vidas formamos parte!

El universo es la oficina de la cultura trascendente.

La iluminación sólo existe para el iluminado.

El espíritu mide el universo.

El hombre sin música trabaja para su desconsuelo final.

La muerte es el pasaje de la iniciación a la consumación.

Nuestros sentidos son apenas los administradores de lo real: pero poseen lentes poderosas.

Una flor es simple; sin embargo resulta de operaciones complejas. Una flor es una aparición poética.

Un día nos reclamarán lo que nos prestaron.

El poeta es el práctico de lo espiritual.

No existe intimidad sin aproximación y conocimiento del centro.

El universo está lleno de cicatrices: las más insignificantes son las que generalmente se perciben,

Me siento antiquísimo; y siento a la era futura debatirse impaciente dentro de mí.

El hombre es un ser futuro. Un día seremos visibles.





BIBLIOGRAFÍA DE MURILO MENDES EN CASTELLANO

Poemas escogidos (y un texto inédito sobre Borges). Selección, traducción y prólogo de Rodolfo Alonso. (Ediciones La Ventana, Rosario, 1976).
La virgen imprudente y otros poemas. Introducción de Santiago Kovadloff. Selección y traducción de Rodolfo Alonso. (Calicanto Editorial, Buenos Aires, 1978).
35 poemas. Selección, traducción y prólogo de Rodolfo Alonso. (Editorial Fundarte, Caracas, 1979).
Aforismos de Murilo Mendes. Selección, traducción y nota de Rodolfo Alonso. Revista Hablar de poesía, no 2, Buenos Aires, junio de 1999, pgs. 174-178.
Los aforismos de Murilo Mendes. Selección, traducción y nota de Rodolfo Alonso. Revista Casandra, no 11, Buenos Aires, 2000, pgs. 54-62.

No hay comentarios: